sábado, 12 de febrero de 2011

¿Que es lo que quieren los Hombre?

Cada vez que alguien me pregunta eso, yo comparto mi Teoría de las tres C de una Buena Relación: Comunicación, Confianza y Cariño. Suena profundo, es fácil de masticar y el 90% de las veces es suficiente. Pero vamos a tener que explayarnos sobre el tema. Agarre lápiz y papel y tome nota.

Pero, ¿qué queremos los hombres?

Aspecto Físico:

Esta es la parte más fácil. Con el perdón de las feministas, el cuerpo femenino puede dividirse en seis partes básicas, creo que no vale mucho la pena expresarse sobre las distintas combinaciones de esas partes que nos resultan agradables a la gran mayoría:

Esto, básicamente

◦Tetas: Que desafíen a la gravedad por sí mismas. Hay algunos a los que les gustan más chicas; otros a los que les gustan más grandes.

◦Cintura: Estrecha. Pero proporcional al busto y las caderas.

◦Estómago: Marcado, plano, o con unos pequeños love-handles (rollito mistico)

◦Poto: De buen tamaño, paradito, consistente.

◦Piernas: Largas y torneadas.

◦Resto: Agrúpese aquí cara, pelo y otros. Varía de persona a persona.



Y para las que están pensando “Seguro que tú erí’ Brad Pitt po’ weón“, dos cosas. Uno. Es sin picarse. Dos. En pedir no hay engaño.

Aspecto Psicológico/ Emocional:

Aquí es donde la cosa se pone complicada. Pero si ya estamos aquí, vamos por partes:

Cele con confianza, pero sea la Digna: Yo no tengo moral para decirle que no cele. Sobretodo cuando uno ha tenido malas experiencias. Pero resulta que entre toda esa sarta de maracospijacortahijosdemilputas, suele haber uno que otro Hombre Bueno. Y si usted está con uno de esos, lo más probable es que ataques de celos permanentes lo único que logren es cansarlo.

Apáñenos en nuestras voladas: Los hombres estamos expuestos a grandes cantidades de stress. Tenemos que rendir en los estudios, en el trabajo, en la cancha, en el carrete, en la cama, en todas partes. Competimos a todas horas contra muchas cosas y eso cansa. Por eso, si queremos hacer algo para distraernos, desde comprarnos un tren de juguete hasta tomar clases de paracaidismo (aunque mande a la mierda el presupuesto familiar o planes importantes), apáñenos. A veces sólo queremos saber que a usted no le importaría que uno llegue a la casa disfrazado de Elfo nivel 45 para ser felices.

Sea femenina para sus weas: No queremos decir que sea toda modosita y que no hable garabatos. No queremos una cartucha. Pero no trate de ser como un hombre para todo. Hay cualidades estereotípicamente asociadas a lo femenino que de verdad se agradecen (no, no las pienso enumerar!). Y, por el amor de Dior, depílese antes de parecerse al doble de Chewacca.

Claramente hay muchas cosas más. Pero esas son las más importantes. En resumen, sea una partner.

La Cosa ZeZual:

Antes de seguir sepa usted, y sépalo ahora, que eso de que “todo hoyo es trinchera” no es una ley universal. Así que deje de pensar que lo que tiene entre las piernas es un premio por el que estamos dispuestos a cualquier cosa (bueno, siempre hay alguien) y preste atención a lo que sigue:

Acuérdese que nos gusta mirar: Luces prendidas por favor. Paséese mostrando lo que Dios le dio. Mándese un strip-tease. Póngase en posiciones que nos dejen verla por todas partes a la hora de los quiubo.

Tome la iniciativa: ¿A usted le gusta sentirse sexy? Bueno, a nosotros también. Entonces que sea usted la que nos busque para empezar el folleteo, es la mejor manera de decirnos que la calentamos. Y nos inspira a portarnos a la altura, si sabe a lo que me refiero.

Atrévase: Yo no soy nadie para andar juzgando las cosas que no está dispuesta a hacer en la cama, pero sí le digo que si usted no quiere hacer la vaquera invertida o hacerlo en un lugar incómodo, no se queje de que a veces uno esté poco motivado. Aproveche esos días en que se siente especialmente experimental y échele la culpa a esa tercera copa. Acuérdese de que “hoy por ti mañana por mí”.